Hoy os queremos recomendar una ruta de aproximadamente 10 km. Las poblaciones que vamos a visitar son: Villaviudas, Dehesa de tablada, ermita de San Gregorio y Baltanás.
El punto de partida de esta ruta será la villa cerrateña de Villaviudas
Donde nada más salir de ella dirección Baltanás, veremos un pequeño cartel indicador que hace referencia al «paseo de las lilas«- Dehesa de tablada«
Tomando este camino cruzaremos por campos de labranza, y continuaremos hasta llegar a las ruinas de « la quinta de tablada» . Cuando estemos allí veremos que este acogedor paraje de la Dehesa de Tablada fue un antiguo poblado medieval conocido como «tabulata», allá por el siglo X, y que por muchos siglos ejerció como dehesa y caserío señorial de Villaviudas. Como su nombre indica se instalaba sobre una pequeña meseta que llegó a tener una iglesia parroquial advocada a Santa Olalla que luego sería ermita, y de la que todavía se aprecian los restos , así como una buena casa señorial, a la que hacía compañía una pequeña puebla donde residían los colonos y obreros que atendían la explotación agrícola y ganaderos que allí existía.
Este es un singular rincón que recomendamos visitar sobre todo en el mes de mayo-época de floración de este oloroso y decorativo arbusto, pues además el entorno está dotado de mesas, bancos, fuente, hornillos, una antigua alberca, y unos más raros árboles conocidos como aliantos «árboles del cielo» de origen chino.
Continuaremos nuestro camino con dirección Baltanás. Llanearemos tranquilamente por el centro del valle durante casi tres km, y llegaremos a San Gregorio donde podremos descansar a la sombra de un pórtico de ingreso y recordar que dos veces al año los baltanasiegos honran a su patrón con romería en esta campa.
Dos kilómetros más de andarina por el Reventón y llegaremos a Baltanás
Punto y final de esta pequeña pero distraída ruta, donde ademas podremos ver las ruinas de un corral con su chozo de pastor, a sí como el Palomar Carretero.