La matanza es una costumbre popular existente en diversos países europeos, generalizada desde tiempos remotos y realizada de forma artesanal, con diversas peculiaridades en función del lugar en que se celebra.
Se efectuaba una vez al año, generalmente coincidiendo con los meses más fríos del invierno a fin de conservar por más tiempo las carnes de la matanza. Era una forma de subsistir en los pueblos, se mataba el cerdo para elaborar los riquísimos embutidos, carnes, jamones y otras partes del porcino que se consumirían a lo largo del año. ¡Y es que del cerdo se aprovecha todo!
Ese día se reunían y participaban todos: familia, amigos, vecinos… desde los más chicos a los más mayores, para cada uno había una tarea adaptada a su edad y a sus habilidades y al tiempo degustar los primeros torreznos y picadillos del año alrededor del fuego.
Hoy día se intenta recuperar haciendo de ello un día especial, para que se conozca a nivel popular, en la que aunque no se participa, se ven los pasos de cómo se hacía. Es una forma de mantener la tradición viva y todos la podamos conocer y de aportar un ingreso a los pueblos que lo realizan.
Si este año quieres revivir esta tradición, algunas localidades Palentinas han organizado diversas fiestas y jornadas gastronómicas para que disfrutes con sus vecinos de la más auténtica matanza.