En la ciudad de Palencia, el Cristo del Otero asiste año tras año, desde que se inauguró en 1931, a la Pedrea del Pan y el queso, que tiene lugar durante la celebración de la Romería de Santo Toribio, y dependiendo de cómo caiga la Semana Santa, es habitualmente el domingo más próximo al 16 de abril, para el año 2015 la celebración tendrá lugar el día 19 de abril.
La Romería de Santo Toribio surge de una historia popular del siglo VI, que sitúa a Palencia como el lugar donde, abrazando las doctrinas de Prisciliano, hicieron oídos sordos a los sermones y recomendaciones de Santo Toribio. El Santo fue apedreado por los palentinos y hubo de refugiarse en una cueva, en el cercano Cerro del Otero, donde oró hasta que se produjo una inundación, que los palentinos interpretaron como una maldición divina.
En recuerdo de estos hechos, cada año hay fiesta grande a la que acuden miles de personas. La imagen del Santo es llevada en procesión acompañada de las autoridades y del pueblo, ascienden por el cerro hasta la Ermita, situada a los pies de la imagen del Cristo del Otero.
Tras la misa, el Alcalde de la Ciudad y las autoridades arrojan cientos de bolsas, que contienen pan y queso, lo que se conoce popularmente como «pedrea del pan y el quesillo» con la que se rememora el martirio del Santo. Fue declarada Fiesta de Interés Turístico Regional el 6 de mayo de 2005.
Son numerosos los puestos, barracas y atracciones que, a lo largo de más de un kilómetro, se disponen en la carretera de acceso a la Ermita del cerro y el Cristo del Otero. El entretenimiento está asegurado y también la compra a precio simbólico de las bolsas de pan y queso, en las que se incluye un texto con la leyenda de Santo Toribio, por quienes se hayan quedado sin ellas durante la “pedrea”.
Además, cada año son más numerosos los vecinos que acuden a pasar el día almorzando en grupos por los alrededores, todo ello, bajo la vigilancia en lo alto del cerro del Cristo del Otero, el gigantesco Jesucristo en actitud de bendición, obra del escultor palentino Victorio Macho. A sus pies, además de la ermita, se ha excavado un museo sobre los proyectos del artista.